DE
LOS POETAS Y LOS POLITICOS
La poesía es como la política: Aquella se
escribe si hay inspiración; y en ésta te inscribes si hay elección. Poetas y
políticos van de la mano: los poetas –algunos- son plagiadores; los políticos
también, pero de presupuesto público.
Si eres poeta quieres ser el mejor; si
político, el más ladrón.
Entre el poeta y el político hay una
paradoja no visualizada por los demás: que entre más poeta seas, menos político
eres; y éstos, mientras más político aparezcan, menos poetas son.
Pero en lo que coinciden ambos, y creo que
todos estaríamos de acuerdo, es que el poeta es un mentiroso porque metaforiza
la realidad para quererla; y el político hace lo mismo, pero más chingón: te
miente diciendo que desde el primer día de su gobierno ocurrirá esto y lo otro,
con tal de que votes por él. En ambos casos la realidad se endulza para
apreciarla mejor.
Así que, si acaso te encuentras frente a ti
a un poeta o a un político, ten cuidado que con los dos puedes perder: con el
político la cartera, y con el poeta el corazón.